jidaigekipedia.comCompañeros de viajeKenji Misumi, autor de la primera entrega del espadachín ciego, retoma las riendas de la saga junto con Kam Shimozawa para traernos esta película. Es especial porque dedica casi la totalidad de sus 90 minutos a mostrarnos el carácter paternal (incluso maternal) de Zatoichi. El bebé sin duda le quita mucho protagonismo en pantalla, algo a lo que no estamos acostumbrados, pero Shintaro Katsu sigue teniendo prácticamente las mismas oportunidades de proporcionarnos acción y diversión.
Sinopsis: Zatoichi se enfrenta a la persecución de unos asesinos a sueldo, y consigue escapar de ellos gracias a la ayuda de un grupo de peregrinos ciegos. Poco después, y a causa de una decisión suya, esos mismos samuráis matan por error a una mujer que viajaba con su bebé. Dolido, el masajista se hace cargo del muchacho y decide llevárselo a su padre. En medio de la aventura conocerán a una carterista que se unirá a esta particular familia temporal.
Como siempre, destaca la habilidad de Kenji Misumi para narrar historias. La trama avanza con agilidad, sin atrancarse, y construyendo la historia poco a poco. Alterna escenas de acción con momentos cómicos para disfrute del espectador, siempre inventando nuevas situaciones en las que Zatoichi pueda sorprender a todos.
El masajista representa al mismo tiempo el papel de padre y madre del bebé, tratándolo con sumo cuidado y cariño, cambiándole los pañales, cantándole nanas, e incluso intentando darle el pecho en una escena un poco incómoda. Conforme avanza la trama, Zatoichi es ligeramente desplazado al papel de padre para que su acompañante se ocupe del resto. El extraordinario cariño hacia el bebé queda patente en esa actitud celosa y desconfiada hacia todo aquel que se acerca al niño demasiado.
Las coreografías son made-in-Misumi, con planos muy largos y sin cambios de cámara que interrumpan los movimientos. Suelen comenzar los combates con una imagen lateral para cada serie de ataques y contraataques, y se aprovechan las pausas de la propia pelea para variar la perspectiva.
Concluyo recordando la escena inicial de créditos con melodía de guitarra, tan parecida a la de
The Tale of Zatoichi, que en unos breves segundos nos introduce de lleno en el mundo del ciego. Otra cinta recomendable dentro de la saga.