Hace ya un par de años y pico de que hicimos la retro de Nomura y constato que en su día omití comentar esta película, quizá anonadado por lo que había escrito
Silien. Bueno, pues ahora que tenemos retro del personaje, Kosuke Kindaichi, es hora de hacer los deberes
...es decir, un poco, porque el comentario de Silien me sigue pareciendo una presentación inmejorable (por lo menos, no mejorable por mí, jeje).
Esta película, como película «de» Kosuke Kindaichi, tiene algo raro. Silien ya lo apuntó (ojo, hay que leer «Yokomizo» donde dice por gazapo «Matsumoto»):
...porque en realidad a Matsumoto [sic] se lo conoce por el detective que creó, Kosuke Kindaichi, que se supone que es el protagonista de esta novela (y por lo tanto debería serlo de la película), pero que aquí tiene un papel un tanto secundario (aunque lo interpreta ¡Tora-san! Es decir, Kiyoshi Atsumi).
Exacto: aquí Kindaichi tiene un papel «un tanto secundario», y lo sorprendente es eso, lo de que «aunque lo interpreta ¡Tora-san! Es decir, Kiyoshi Atsumi». Basta comparar con la
versión que Ichikawa hizo en 1996 de la misma historia para darse cuenta de que Nomura tomó en esta película un enfoque extraño que convierte su adaptación en una rareza entre las ídems que se han hecho de las novelas de Yokomizo sobre Kindaichi. La de Ichikawa es, como todas las demás de Ichikawa sobre el personaje, una película en efecto «de» Kosuke Kindaichi, en la que éste protagoniza y «manda» como coresponde. ¿Por qué Nomura le quitó presencia de forma tan visible? A saber. Una explicación que se me ocurre es que fuese precisamente por la presencia de Kiyoshi «Torasán» Atsumi: el bueno de Atsumi comenzó haciendo de secundario en películas múltiples, pero desde que Koji Yamada lo cazó para el personaje de Torajiro Kuruma, Atsumi se convirtió en «Tora-san». Para cuando se hizo esta
Village of the Eight Tombs, la saga de Tora-san andaba ya por el episodio nº 19 (!). Se me ocurre, pues, que su presencia aquí fuese un intento de «des-torasanar» a Atsumi, intento peligroso ya que una presencia demasiado marcada en esta película habría producido el efecto contrario, es decir, que el público habría pensado no que Atsumi hiciera de Kindaichi, sino que Torasán se había vuelto detective
O algo así.
Y de este modo esta película constituye una pequeña anomalía en la colección de adaptaciones cinematográficas de Kindaichi.
Por lo demás, es una película de bastante presupuesto, a menudo bastante espectacular, pero a ratos un poco amanerada (por ejemplo en la escena de la persecución en las cuevas, con esos gritos y gemidos femeninos reverberados que a mí personalmente me recordaron el LP de Reiko Ike if you know what I mean
).
Por cierto, me encanta Mayumi Ogawa, la actriz principal aquí, generalmente secundaria. También salen, en pequeños papeles, Kunie Tanaka, Isao «Kiba» Natsuyagi, Jun Hamamura, Yoshi Kato, y hasta (como el abogado Suwa) Hideji Otaki, al que Nomura debió de pedir prestado a Ichikawa, pues sale en casi todas las pelis de éste sobre Kindaichi.