Bueno, aquí tenemos una película más interesante, en opinión de algunos, de lo mejor del 2005 hongkonés y bien, puede ser, sin que eso quiera decir mucho (no fue un gran año). Producción independiente hongkonesa (lo cual ya atrae de por sí, puesto que esto es bien extraño en los últimos tiempos), la película es un curioso retrato de juventud, con un Sam Lee realmente inspirado (este hombre cada vez está más centrado), y un reparto en general muy consistente, con una historia que no sorprenderá a nadie (o quizás si), pero que está retratada de una manera fresca y, a veces, original (el director quería dejar claro que él no es como los demás). En fín, una película fresca, agradable y totalmente recomendable para uno de esos días en los que no tenemos muchas pretensiones cinéfilas...