Con Hana-bi Takeshi Kitano despide toda una época (desde Violent cop hasta Kids return) que es ya historia del cine, como esta película, estas Flores de fuego, sin duda la película que marcará los años noventa japoneses...
Con ese último disparo mueren muchas cosas y ya nada será igual tras este clásico del cine contemporáneo que se hace con el León de Oro de Venecia (ahora, retrospectivamente, da un poco de risa pensar que en su país se llevó tan sólo el premio a la mejor banda sonora... ¿os acordais de Begging for Love? No verdad... que jodida película será esa jeje... la historia, el tiempo, siempre se lleva por delante a más de uno...).
En fin, poco se puede hablar ya de esta película, y seguramente es preferible descubrirla en toda su intensidad, que es mucha...