¡Siete años después, alguien la ha visto!
Si todavía tienes curiosidad por saberlo, Dinner.Table, la película es entretenida y disfrutable, pero no destaca especialmente y, probablemente, se olvide con facilidad. Se trata, sin mayores pretensiones (y he aquí, acaso, el mayor acierto del filme) de una película pequeña de adolescencia, amistad y separación, tema tan trillado y que se aborda de manera totalmente convencional; sin embargo, esa falta de pretensiones, la frescura y candidez de sus protagonistas, la ingenuidad y calidez de la historia la hacen entrañable y amena.
Le doy un ver, y es más que recomendable para una tarde en la que te apetece un baño de nostalgia adolescente.