jidaigekipedia.comSin salidaHabiendo participado en el Festival de las Artes de 1961, The Conspirator es uno de los pocos jidaigeki de Daisuke Ito que por el momento han llegado a occidente. Lo protagoniza Kinnosuke Nakamura, y le acompañan en el reparto Noriko Kitazawa, Kaneko Iwasaki, y Chiyunosuke Azuma. La banda sonora va a cargo del genial compositor Akira Ifukube.
Sinopsis: Nobuyasu, también llamado Saburo Okazaki, es primogénito del daimyo Ieyasu Tokugawa. Su madre, de la familia Imagawa, pretende vengarse de sus nuevos parientes pactando con el clan Takeda y asegurando el ascenso al poder de Saburo. Pese a que el muchacho no comparte los deseos de su madre, la trama de engaños y traiciones le acabará salpicando injustamente.
El personaje de Nobuyasu es un desafío para los que nos gusta la historia de Japón, ya que no hay mucha literatura en inglés que le mencione. En internet se cita el Mikawa Monogatari (escrito en japonés por un vasallo Tokugawa) para decir que Katsuyori Takeda elogió su participación en Nagashino, reconociendo que no había ningún joven como él en toda la nación. Sin embargo, en aquella batalla lideraba un pequeño contingente en segunda línea de defensa que dificilmente habría visto de lejos al Daimyo de Kai. En The Maker of Modern Japan: The Life of Tokugawa Ieyasu se habla bastante de Nobuyasu, y por lo visto no era muy querido dentro del clan debido a su carácter mezquino. Los comerciantes extranjeros contaban de él historias que harían temblar al mismísimo Calígula, y aunque evidentemente se trata de exageraciones, lo cierto es que nadie movió un dedo para cambiar la decisión de Oda en 1579. De hecho, más de un general Tokugawa se llevó una alegría, entre ellos Tadatsugu Sakai. Tampoco creo que Ieyasu lamentara demasiado su pérdida, puesto que nunca habría elegido a un sucesor que tambaleara la estabilidad del clan.
La interpretación de Kinnosuke Nakamura en el papel central es muy buena. Representa a un hombre cargado de emociones y sentimientos contradictorios, que respeta y odia a su padre, y ama y reprende a su madre. Está atrapado entre tres clanes, dos progenitores, y tres mujeres. Muy bien caracterizado en el sentido de que no es el héroe tradicional que no tiene culpa de nada y se comporta de forma ejemplar. En un par de escenas vemos cómo no duda en maltratar a otros cuando tiene un ataque de furia. Es por ese motivo que nos cuesta compadecernos de su situación.
Identificar la batalla introductoria de la película ha sido un verdadero quebradero de cabeza, pero finalmente he optado por la vía del descarte y me he quedado con Nagashino. No puede ser Mikata-ga-Hara porque fue una absoluta derrota Tokugawa, ni tampoco ninguna de las batallas posteriores a 1575, puesto que Ieyasu se muestra preocupado por el castillo de Hamamatsu. Al margen de eso, lo único que hay a favor de Nagashino es la linea triple de arcabuceros protegiendo el arroyo, aunque el pobre Oda se revolvería en su tumba si viera que el director adjudica su idea a Nobuyasu.
The Conspirator refleja a la perfección la fragilidad de las alianzas en el Sengoku. Tan solo en el entorno de Saburo hay una Imagawa (su madre) y una Oda (su mujer). El problema viene cuando estas alianzas se rompen o cambian y hay que soportar la carga de familiares descontentos. El método más efectivo para garantizar la unión era el envío de rehenes. Lejos de ser perfecto, en la mayoría de los casos aseguraba el respaldo de los vasallos. El propio Saburo estuvo en esa situación durante unos años al cargo de Morouji Imagawa.
No sé si será porque no me ha gustado la imagen que se da de figuras como Ieyasu y Nobunaga, o porque no he conectado en ningún momento con el protagonista (por los motivos que decía antes), pero lo cierto es que he acabado desencantado con la película. Opino que es difícil implicarse en el final de la historia si te es indiferente lo que le pase al personaje principal. En cualquier caso, es una valoración muy personal que estoy seguro variará en otros espectadores.