En una historia del cine pone esto:
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Fuegos en la llanura trata también de un soldado tras la derrota, pero en este caso el tema se centra no en la culpa y en la expiación, sino en la supervivencia. Es la más cruda de todas las películas de guerras filmadas y no es fácil que en toda la historia del cine exista una imagen más desagradable que la del protagonista, Tamura (Eiji Funakoshi), con la boca, el mentón y el pecho cubiertos de sangre humana. Después de la destrucción del mundo civilizado, Tamura tiene que convivir con dos bestias humanas entre cuyas barbaridades se incluye el canibalismo; a pesar de ello, intenta un gesto final de humanitarismo, que en sus circunstancias tal vez sea inútil. En la novela original de Sohei O-Oka, el protagonista logra volver a Japón para ser ingresado en un manicomio, pero en la película muere y eso, como ha señalado en cierta ocasión Ichikawa, es su salvación. En su opinión, la guerra es el peor de los pecados, capaz de cambiar la naturaleza del hombre, y en la película pone en contraste las obras del hombre con la de Dios: la serena belleza de las llanuras de Leyte. La paz espiritual del budismo presentada en
El Arpa Birmana se sustituye aquí por la imagen de una cruz en una iglesia abandonada.[/spoiler]
Pues eso, que me apunto