jidaigekipedia.comLa cabeza de KiraEn mi contador personal fue la cuarta película que vi sobre los 47 ronin, y seguramente sea la que muestra su historia con un mayor grado de fidelidad. La dirige a color Hiroshi Inagaki y la divide en dos partes con una duración total de 206 minutos.
Por muchas versiones que se hagan, cada una tiene un estilo diferente y unas características muy marcadas. Esta destaca porque no se ocupa exclusivamente del cómo, sino también del porqué. El director dedica casi una hora a la historia de Lord Asano y Lord Kira, explicando las razones que impulsaron a uno y a otro a actuar como lo hicieron. De esta forma se desmarca del camino seguido por Mizoguchi, Ichikawa, y Fukasaku, dando un trasfondo a la escena en la que Kira insulta a Asano sin motivo alguno hasta que éste pierde los estribos.
Otras de las diferencias más notables son las referidas a la tormentosa espera de los vasallos para llevar a cabo la venganza. Oishi selecciona a los miembros mas fieles exigiendo su muerte en la defensa del Castillo de Ako, mientras que en
The Loyal 47 Ronin (1941),
The Fall of Ako Castle (1978), y
47 Ronin (1994) lo hace con la petición de suicidio colectivo. Además, durante todo ese tiempo el chambelán se dedica a ir a casas de geishas, aparentando desperdiciar el dinero cedido por la esposa de su señor.
La larga presentación del conflicto entre Kira y Asano puede hacer que parezca que la venganza es insuficiente comparada con el daño que causa la dislución del clan; después de todo no conviene olvidar que quieren asesinar a un anciano al que no le quedan demasiados años. Por ello Inagaki se empeña en mostrar a un Kira que se aferra a la vida, que disfruta de la riqueza y las mujeres, y que teme a la muerte mucho más que ningún otro.
El asalto a la residencia es muy similar al de la película de Fukasaku, aunque quizás menos espectacular. Se introduce también la novedad de que durante los momentos posteriores al combate podemos sentir la desesperación de los samuráis ante la imposibilidad de encontrar a su objetivo, llegando a acordar suicidarse si no lo conseguían al amanecer.
Curiosamente, y a pesar de su extensa duración, se ha prescindido de los acontecimientos posteriores a la venganza, cerrando sencillamente con la lectura de la sentencia. Es la única pega que se le puede poner a la que me ha parecido la más completa entre las cuatro famosas de los 47 ronin. La recomiendo especialmente a quienes no conocen la historia, aunque espero que sean pocos.