Vista ayer por la noche.
El detalle de utilizar actrices para interpretar a chicos me parece una idea acertadísima sabiendo que la película está basada en un manga Yaoi. Si algo caracteriza a esas historias es lo muy afeminado de sus personajes masculinos, y que mejor forma de plasmar esa idiosincracia que utilizar a mujeres, que otra cosa no serán, pero afeminadas se les presupone.
Los detalles retrofuturistas son encantadores, sobre todo esos locos ordenadores personales que utilizan. Yo quiero uno
Y me mató las parafraseadas sacadas del Demian de Herman Hesse, mi libro de cabecera. Con eso la película ya me tiene ganado.
Por lo demas decir que no es de las mejores ochentatadas que he visto salidas de Japón, se me queda lejos de esa opinión, pero lo marciano de la historia y esos excesos a la hora de retratar los conflictos personales tanto amorosos como de amistad la hacen sin duda contar con mi cariño y posicionarla desde ya como una de los filmes representativos de esa década
