Hola Allzine;
Me parece la peli más adecuada para mi primer comentario. Todavía estoy en estado de shock, y debería disfrutar de esta sensación de hiperactividad revisando la obra de Terayama, completando todos sus cortos, tal vez entrevistas, artículos y cualquier otro tipo de material, pero tengo una cuenta pendiente con todos vosotros desde hace tiempo y, siendo sincero, después de ver lo que acabo de ver no puedo quedarme callado. Si se trata de hablar de las sensaciones que nos transmiten las pelis, -o algunas de ellas, por lo menos-, diría que Tira tus libros y sal a la calle es un detonante.
Vanguardista, honesta, ecléctica, vertiginosa, incendiaria, directa. También es contracultural, underground, punk, experimental. Radical, porque viene de la raíz. Su virtuosismo la convertirá en clásica algún día, en académica, rigurosa, metódica y formal. Pero de momento, para todos los que estamos atrapados en crisis de identidades culturales, es utópica y revolucionaria, así que la difundiremos, la copiaremos, la compartiremos y la disfrutaremos, ¿ne? Parece mentira que una peli del 71 sea tan actual como desconocida en estos días de revoluciones de la información, pero no nos puede sorprender tanto cuando vemos la cantidad de premisas contenidas en una sola obra y cómo está el patio de la aldea global. Para mí es 'la película'. Lo digo porque desde hace unos meses estaba un poco aburrido en lo que a cine se refiere.. No sabía qué ver. Ninguna peli me llenaba, así que me limitaba a revisar una y otra vez esa especie de filmo personal, recurriendo a los directores favoritos, a las películas fetiche, a lo de siempre en definitiva. Ha sido una auténtica suerte encontrarme con esto. Gracias por ofrecerme la experiencia de ver una peli así, pues creo que es eso, una experiencia iniciática, mística y revitalizante. Sé que el cine para mí ya no volverá a ser lo mismo, ni los muros de mi ciudad.
No me gusta hablar de cine, la verdad. Bueno, no me gusta hablar, en general. ^_^ ¿Qué decir? Diría que la intro es una advertencia en toda regla. Directamente te dice: Peligro. Voy a ser muy claro contigo, apelaré a tu conciencia, así que, si quieres seguir, eres el único responsable. Porque hay que ser responsable, seas un artista, seas un proletario, seas un paria, seas una idea, seas lo que seas. Así que te sumerges en las profundidades del arte, y acabas contemplando el arte dentro del arte en una especie de ejercicio de subversión. Me gusta esa idea, y la valoro y aprecio, como las imágenes en 8 mm, sin sonido, que aparecen en algunas pelis de Wenders. Me parece un buen recurso para conseguir un efecto filosófico sin tener que recurrir a frases explícitas del guión. Lo que nos lleva a otra cuestión. Si quiero ser explícito, debo ser claro y rotundo, y Terayama lo es. Las referencias en esta peli son obvias, y la forma de mostrarlas tan genial como eficaz. Cualquier persona interesada en contrapublicidad flipará viendo esto.
Después de ver esta peli te dan ganas de ir a un banco (sí, he dicho banco) y pedir un crédito con el que comprar mil litros de gasolina (sí, he dicho gasolina), o mil kilos de pintura. Después de ver esta peli contemplas la montaña de libros apilados en una esquina de tu casa y dices: Jo-der. Jo-der. Después de ver esta peli te planteas la posibilidad de utilizar una cámara de vídeo en cualquier manifa anticapitalista, de cualquier país, en cualquier momento, porque comprendes que el arte siempre ha sido más eficaz para agitar conciencias que cualquier canal de televisión o que cualquier institución inventada por los estados. Ya, ya sé que estado se escribe con 'capital... letter'. Comprendes que esta peli es un cóctel Molotov. Comprendes que el cine es muy complejo, no porque incluya a la literatura sintetizada en un guión de 90 páginas, que equivalen a 90 minutos de metraje, en un orden perfectamente estructurado en forma de intro, desarrollo y desenlace. Nop. ¿Para qué? Ni porque incluya música, pintura, fotografía, escenografía y teatro. Es complejo porque de repente, un día cualquiera, te tropiezas con una peli que tira a patadas a cualquier persona de un pedestal en el que, casi con toda seguridad, nunca quiso estar.
Esta peli es una opera prima, como lo fue La infancia de Iván, o Pather panchali. Ya sé que las comparaciones son una estupidez. Diré que esas dos pelis molan. Molan la hostia. Pera esta me gusta más. Sobre todo los créditos del final. Son los mejores que he visto en mi vida. Son un gesto de gratitud, de fraternidad, la demostración evidente de que no somos letras ni números.
Desde un punto de vista técnico te quedas sin palabras. Me pasó cuando vi por primera vez algo de este director, Pastoral. Me pareció una peli increíble, y me encantaron los cromatismos, la forma de teñir la imagen con esos tonos naranjas, verdes, azules...Algo parecido se puede encontrar en El río Fuefuki, pero Terayama lo lleva hasta el infinito. Me encanto el contraste del b/n diferenciando una historia dentro de otra, como las muñecas rusas o japonesas. Me encantaron las escenas del circo. Evocan a Fellini. Aluciné, claro, pero esto... esto no tiene nombre. (;^_^/) Cuando contemplaba esto, comprendí lo que es el síndrome de Stendhal. Después de ver esto, no podía dormir. Está claro que siempre hay una minoría, sean ciudadanos, sean cineastas, que proponen, luchan, y consiguen impulsar una sociedad en el primer caso, o una manifestación artística en el segundo hasta el siguiente paso, beneficiando con ese progreso a todos los demás. Después de ver esto, tu cerebro queda K.O. Tratas de acceder al siguiente pensamiento, pero hay un error de conexión: Error 404: democracy not found.
Terayama era un espíritu libre. Creo que ha sabido reflejar de forma única ese conflicto de identidad cultural que aparece en la sociedad japonesa y que se percibe de forma clara en el cine japonés y sobre todo en su cultura pop. Son japoneses, sip, pero recordemos que su constitución (nop, no capital letter) está redactada en inglés. Pensemos en el uso que se le da al katakana, por ejemplo. Pensemos en Kurosawa haciendo pelis de estilo occidental, o versionando a Shakespeare. Trasladar eso -ese conflicto- al cine sin caer en una crítica que pueda volverse débil, o que simplemente pueda censurarse por medio de las productoras, distribuidoras o incluso el propio público bebiendo sus coca-colas aguadas es difícil. Terayama, en caso de querer inspirarse en obras y movimientos extranjeros, prefiere el realismo mágico e ideologías contrarias al establishment y eso dice muchas cosas, como sus pelis.
Para mí esta peli es un catalizador. Activa un mecanismo en el fondo de tu mente que te convierte en algo más que un simple espectador. Así que el primer libro que debería tirar sería el de Donald Ritchie. Hermanos frikis, abran sus biblias en la página 210 para leer la única referencia que nos da el reverendo yankee y leamos: ''(...) es un manifiesto anarquista y festivo (o_O) que nunca habría encontrado lugar para su exhibición en cines comerciales''. ¿Perdón? ¿Dos líneas? Jo-der. Gracias por iluminarnos. ¬¬.
Afortunadamente siempre nos quedará la ATG, directores como Shuji Terayama y espacios del universo libre de internet como este foro.
[Allzine.org] どうもありがとう
P.D: Tranquis. Para un post que escribo... lol. 4thelulz!