Yo la he visto ya unas cuantas veces, es lo mejor para desestresarse. A mi es que Iwai me encanta. Además de su efecto terapéutico, ver “Love Letter”, al menos una segunda vez, te ayuda a degustarla aún mejor, porque como dice Teinosuke Makioka, como te despistes te pierdes, y como si te pierdes es al principio… Pero vamos, que cuando ya empiezas a captar el meollo del asunto es un regalo de peli.