Obra maestra…Es algo realmente grande lo que ha hecho Jia Zhang-ke, y seguramente sea su proyecto más complejo. Sorprende que surgiese casi de casualidad. Obligatorio ver Dong como complemento, sin ella queda algo huérfana. Still Life nos habla de la imposibilidad de volver al pasado, de la irreversible transformación que supone la construcción de la presa de las Tres Gargantas. De la misma forma que Dong intenta recuperar del olvido la pintura de la dinastía Wei, Jia busca las huellas de las tradiciones del pasado y las confronta con las nuevas prácticas que aparecen en los acelerados cambios que está sufriendo la sociedad china. Y de fondo, la enorme presa es como un muro que corta el flujo temporal, y a su alrededor todo se convierte en ruinas, al igual que una sociedad en proceso de demolición, se tragará todo vestigio del pasado. En la forma, Jia juega continuamente con ficción y documental, y los conceptos de realidad y de representación. Las escenas se solapan de ambas películas, o transgreden sus límites iniciales. Atención a las absurdas escenas fantásticas que se marca, ni Miike en Big Bang... En ocasiones los personajes de Still Life, con los paisajes al fondo, parecen extraídos de los mismos lienzos de Dong. Y que decir de la fotografía de Yu Lik-wai, inmenso como siempre, no creo nadie ruede en digital tan bien como lo hace él.
Una vez más me rindo ante este señor...