Qué buena película. La verdad es que el primer Oshima es incontestable. (No soy demasiado fan del de digamos 1970 en adelante...
) Esta peli es un poco como
Los bajos fondos de Gorki-Kurosawa pero en tiempo presente (1960) y sin concesiones a la comedia. Tremendo retrato de un Japón real de los arrabales, heredero directo de la posguerra (como se encarga de subrayar el personaje sin-nombre, «agitator» en IMDb o «el revolucionario» en los subs españoles, de Eitaro Ozawa) a quince años del fin de la guerra
Hace brutal pareja con los famosos
Cuentos crueles de juventud, de la cual algún actor repite –ese Yusuke Kawazu–.
Esta película para mí tiene el aliciente de por una vez ver a la grandísima
Tanie Kitabayashi haciendo un papel que corresponde a su edad real, y no sus típicas viejecitas. Es Chika, la esposa del personaje de Kamatari Fujiwara, y amante del personaje de un casi irreconocible y babeante Fumio Watanabe. Aparte de los que ya he nombrado, otros actores estupendos que no constan en la ficha pululan por la película: Jun Hamamura como médico caído en el
rock bottom (el culo de la sociedad, vamos), Rokko Toura (habitual de primeros Oshimas), Junzaburo Ban (como el padre de Hanako y semi-cabecilla de la aldea de chabolas), Kei Sato (el otro médico corrupto), el impagable Bokuzen Hidari, Rashomon (el gigante de Yojimbo), y en un pequeño papel Yuki Tominaga, actriz y cantante que protagonizaba la del chico de las palomas del mismo Oshima. Y, sobre todo, Kayoko Honoo, la protagonista femenina (Hanako), estupenda en sus miradas barriobajeras asesinas, y de cuya filmografía sólo conozco otro título, el
Killers on Parade de Shinoda. Una actriz desaprovechada, a lo que se me alcanza.
Hacia el final de la película, que tiene muchas excelencias (la fotografía, esos constantes tonos crepusculares; la música: aflamencada y con imitación del concierto de Aranjuez, aparte de un mambo con órgano al estilo «Patricia» de Pérez Prado...), me sorprendió una galería de rostros grotescos en desagradables primeros planos –que acompañan a unas reflexiones socio-desesperadas de, si mal no recuerdo, la protagonista– que no puedo evitar asociar al cine spaghetti, que usó muchísimo ese recurso, Sergio Leone para empezar. Pero esta película es unos años anterior
P.S. Y la vi anoche por segunda vez en mi copia con unos incrustados no firmados en español, pero de origen allzinero sin duda. Y acabo de descubrir que son obra de... ¡
garitero! Tú sí que tienes un gusto exquisito
Muchas gracias pues