Me pareció un peliculón. Lejos de las películas más experimentales que solía hacer el Oshima de aquella época, pero es una peli con una fuerte carga social, aderezada con un estilo road movie que la convierte en un producto más atractivo si cabe. Además, es una peli que tengo la sensación de que debió marcar a cineastas posteriores: el niño de Boy me suena mucho a los niños de las pelis Kitano. Y lo de arrojarse a los coches simulando accidentes para sobornar a los conductores es algo que Kitano vuelve a utilizar, aunque sea en tono paródico, en Kantoku Banzai.
Yo le pongo un 9/10.
Saludos