Atención, que hay algún pequeño SPOILER
Prometo que me liberé de prejuicios antes de ver "Time", que me convencí que no podía rodar nada peor que "El arco"... y a tanto no llega, pero la película me ha parecido un absoluto desatino.
Me resulta difícil entender la caída en picado de un hombre que ha sido capaz de firmar una película como "Seom" -bueno, me pasa lo mismo con Ridley Scott-, creo que ya a estas alturas, y nunca mejor dicho, una isla en el océano de su filmografía. Cierto es que "Hierro 3" es un digno repunte, algo pedante pero muy digno. El resto, un desastre narrativo tras otro.
Lo peor de todo es que se adivina potencial en su forma de rodar, pero parece que su ego termina por estropear el resultado: da la sensación de que no le interesa la historia a desarrollar, el fondo, sino la forma, recurrir a unas constantes que considera "marca de la casa"; su seña de identidad como autor. Pero, oiga, con eso sólo no vale para hacer una buena película.
Y voy al grano, que me pierdo: "Time" es una historia sobre el amor donde éste no aparece por ninguna parte. El paso del tiempo, el peso del rostro (o físico, en general), los celos... todo ello se articula en torno a una pareja que, por lo que se muestra, no se ama. Son dos personajes desquiciados que viven juntos y a duras penas se soportan. Pero, vaya usted a saber por qué, descubren que no pueden vivir el uno sin el otro -a pesar de que, tras las operaciones pasan a ser auténticos desconocidos el uno para el otro, porque no reconocen ni voces, ni gestos, ni expresiones.... ¿Quizá es que ya lo eran antes?-.
Encima, el comportamiento de ambos es de personas desequilibradas: están como cabras. Y caen mal, muy mal, puesto que sus reacciones resultan siempre desmedidas e incomprensibles -recordemos que aunque nos lo quieran hacer creer, estos no se quieren-. Así es complicado aguantar dos horas, soportando dos personajes erráticos y mal construidos.
Por si fuera poco, y a pesar de cierto interés en la premisa (La cirujía como instrumento para ser "otro"), el director termina de chafarla con su redundancia, volviendo una y otra vez sobre el mismo esquema, repitiendo situaciones y terminando con un críptico plano final para no dejar lugar a dudas que es un autor y sus constantes siguen ahí. Ay, la circularidad de l tiempo...
Durante su visionado venían imágenes de otros trabajos a mi memoria: "Vérigo: de entre los muertos", la serie norteamericana "Nip/Tuc. A golpe de bisturí", o la sensacional película de Gondry "Olvídate de mi". Bien, pues "Time" me pareció un indigesto cóctel de todo ello pasado por el tamiz de la idiosincrasia surcoreana y, faltaría más, de las particularidades cinematográficas del director.
Y para rematar la faena, la película está plagada de momentos esperpénticos, doy por hecho que metidos a propósito aunque no sepa con qué intención, que hicieron que mi bochornómetro alcanzase picos importantes: las constantes e incomprensibles broncas -mención especial a la que tiene el novio con el cirujano. Casi me muero de la risa cuando el médico empieza a patearle la cabeza al otro borde-, la entrada de golpe del personaje femenino en el quirófano, las pruebas de amor que ella exigía para reconocer a su príncipe azul, la escena onírica que sutilmente nos indicaba que ella se encontraba perdida anímicamente (sí, esa en la que ella gira sobre sí misma haciendo aspavientos en un entorno helado y solitario)... en suma, uyn cúmulo de despropósitos naïf que, a estas alturas, resultan incomprensibles en un profesional con bagaje y experiencia.
Eso si, hay una enseñanza que me caló profundamente: las PYMES surcoreanas necesitan reservarse el derecho de admisión. Quizá, con algún guardia de seguridad...