A mí me ha gustado, aunque hacia el final se me ha escapado un poco. Y qué bien metida está la música.
Tiene dos planteamientos que por sí mismos ya la hacen interesante:
1.¿De qué manera el habituamiento deteriora nuestras relaciones, por ejemplo, de pareja?, y
2.¿Depende nuestro amor de un rostro? Si la persona a la que amo tuviera otro aspecto físico, ¿la seguiría amando? ¿Acaso el físico no es parte de lo que amo? Ahora bien, ¿cuánto pesa esa parte? Según se ve por ahí, esto les resulta especialmente preocupante a las mujeres (tal vez por eso se vea a los hombres en esta película un poco tarugos).