Una buena película thriller de acción con Simon Yam de protagonista (qué jovencito, jeje). Arquetipo del cine hongkonés de los 90, acción rápida, tensión bien conseguida entre los protagonistas, escenas impactantes con sangre, tiros por doquier, y si piensas que los personajes principales llegarán al final todos ellos, pues piensa otra vez porque aquí puede pasar cualquier cosa.
La empecé a ver sin saber quién la dirigía, y a los 10 minutos juro que me dije: cómo me recuerda a "A Moment of Romance", no sabía si por la fotografía, por la distancia de los planos, los movimientos de cámara, yo qué sé. Pero efectivamente, Benny Chan en una más de las suyas, que lo hace de fábula.
El guión, como he dicho, tiene sus giros bien plantados, buenos diálogos, y no da tregua para aburrirse. 90 minutos que se pasan en un suspiro y que te mantienen enganchado con la historia de un policía encubierto que termina su misión pero no puede dejar atrás del todo el prolongado tiempo que pasó en la organización criminal, las amistades que hizo allí, los cabos sueltos. Todo eso le pasará factura y llevará a la clásica situación de venganzas cruzadas entre los que eran (o aparentaban ser) amigos inseparables.
Si tenéis un rato de hora y media y ganas de ver acción con un mínimo de trasfondo para hacerla creíble, es muy recomendable. Ver.
Por cierto, la protagonista, Christy Chung, es la misma de la última peli de Jet Li que vi también el otro día, "Bodyguard from Beijing", y que también os la recomiendo. Casualidad.