Creo que esta es la mejor película de WKW. Y todo el comentario que le dediqué fue esta misma aseveración.
Ahora bien. Primero voy a decir que, prefiero toda la vida el título francés: Nuestros años salvajes, da mucho más con el espíritu de la película, aunque conceptualmente no se distancia del título en inglés, creo que el uso del pronombre le da un toque, melancólico. Y es que esta película, que en su traducción literal se llama La verdadera historia de Ah-long, va de eso, de detener el tiempo aunque este transcurra, eso y de la imposibilidad de conocer. Desde los primeros minutos en que Leslie Cheung y Maggie Cheung se encuentran en ese lugar desierto a horas solitarias (la madrugada). Ese es uno de los momentos cinematográficos que se me quedaron grabados en la mente para siempre.
En definitiva es una película sobre la memoria, la del director, que parece estar obsesionado con un período histórico, los 50/60 en Hong Kong. Sí, y aquel plano secuencia, que no sé si tiene algo de interés para el mundo cinéfilo y cinéfago, pero que a mí me gusta sobremanera.
En fin, una película nocturna, para perderse en ella. Y haciendo uso de la arbitrariedad diré que es una de las obras maestras de nuestro tiempo, o quizá de otro tiempo, cada vez más distante, aunque siempre tengamos ese minuto para recordar.