«Wang Xiaoshuai, el realizador de La bicicleta de Pekín, presenta con Drifters, un film sobre los efectos secundarios de la emigración a partir de la experiencia de un chino repatriado, tras vivir en la ilegalidad en Estados Unidos, que regresa a su pueblo natal con las manos vacías y una apatía incurable que no puede distraer ni los encantos de una bella mujer. Xiaoshuai hace aquí otra implacable denuncia social, a partir de la tragedia personal de un individuo, sobre las ilusiones y metas no conseguidas por parte del sector emigrante. Que abandonan su hogar y sus recuerdos para encontrar en el nuevo país una vida mejor. La cinta es un reflejo exportable a nuestra sociedad, cada día son más las pateras con emigrantes que llegan a nuestro país que buscan exactamente lo mismo que el protagonista de la película. Aún las buenas intenciones de su realizador chino, Drifters es un filme irregular, arrítmico que cae en mensaje reiterativo y el subrayado explícito, provocando cierta monotonía general. La cinta prefiere reincidir una y otra vez en lo evidente del problema, algo que en mayor o menor medida podemos saber por lo obvio del asunto. Ésta película podría haber intentado destripar y meter el dedo en la llaga en lugares vírgenes, aún por explorar.» Alberto Rodríguez, Miradas de cine
Bueno, última película de este director. A descubrir, aunque no parece estar entre lo mejor suyo...