La base de esta película es la ciencia ficción, porque sólo en tal género puede ocurrir que alguien rechace a Vicki Zhao. Si además la película se empeña en partir de que todo eso ocurre porque ella va despeinada ya casi que nos entra la risa... y eso no está mal del todo, porque se trata de una comedia romántica, pero es que es lo único que hace gracia de toda la película... e igual ese no era el propósito de su director...
Y es que si, Zhang Yibai con The longest night in Shanghai rueda una comedia romántica de ciencia ficción que combina cuatro o cinco historias de amor desamor, de destinos entrecruzados en la noche de Shanghai (ciudad futurista... turista... imágenes que pretenden ser postales de la modernidad china...), alguna de las cuales son una verdadera estupidez (estupidez insoportable), otras un esbozo de nada, otras una tontería y la principal, que afortunadamente es la que se toma más su tiempo, sólo tiene un aliciente: ¿se pueden ver 110 minutos de película por la belleza de Vicki Zhao? Sí, yo de hecho lo acabo de hacer...
En fín, confiemos en Lost, indulgence (que ahora que lo escribo parece el mensaje que metería Yibai en una botella arrojada al mar tras filmar esta película... "Perdido, indulgencia").