En esta película, llega por fin el protagónico de Sanming, el eterno minero de las películas de JZK.
Sale a buscar a su mujer, porque quiere ver a su hija, cuando llega encuentra un río. Por otro lado, una mujer que va a buscar a su marido, al que no ve hace dos años.
Ambas personas que van a buscar un mundo que ya no está, que los abandona, abruptamente o de a poco, según se vea.
La película se desarrolla, prácticamene en el mismo lugar, casi todo el tiempo, estamos en la futura represa de las 3 gargantas, ya sea desde la orilla, desde las ruinas de un edificio en demolición o en un barco que cruza el río.
Como siempre, el cine de JZK gia alrededor de los cambios que va sufriendo su país, dicho de otra forma, del proceso de modernización que parecen estar barriendo con todo en China. Se podría hablar de un pragmatismo poco contemplativo, pero ese es otro tema.
Formalmente, me parece que esta película representa un refinamiento en el cine de JZK. Me hizo recordar a aquel mediometraje de sus años estudiantiles, pero relatado con mayor madurez, más limpiamente. Y además de estar relacionado con Dong, la veo ligada o relacionada con The World (al margen de que todo el cine de este buen señor esté relacionado)
En The World, el mundo que rodea a los personajes es un simulacro, la copia de otra cosa, que no esá. Acá, las ciudades reales son demolidas. En total, se está dando cuenta que estos personajes están perdiendo su espacio, algunos se disuelven con el mismo y otros se van y siguen adelante.
Mención aparte al admirador de Chow Yun Fat, un personaje castigado por las circunstancias, como todos los personajes de la historia.
Eso, una obra maestra más de Jia Zhangke.