Creo que es una buena película aunque le resta puntos una suma de casualidades que hacen que el guión decaiga un poco en la nota final. La historia en general es buena aunque se podía haber redondeado de mejor manera para no dejar fruto de la casualidad tantos aspectos de la película. Lo mejor sin duda, aparte de Ken, la genial fotografía y la dirección de Ishii.