jidaigekipedia.comJuicio a la humanidadEn el templo de Rashomon se resguardan de la lluvia tres hombres: un leñador, un monje y un vagabundo. Mientras esperan, la curiosidad del recién llegado genera un debate sobre la veracidad de los testimonios en un reciente juicio por asesinato y violación. En la reconstrucción de los hechos intervienen el acusado Tajomaru (Toshiro Mifune), la mujer violada (Machiko Kyo), el testigo leñador (Takashi Shimura), y el propio muerto Takehiro (Masayuki Mori). Todos los relatos difieren entre sí; ¿qué pasó en realidad?
Esa es la sinopsis de una película que de forma más o menos sutil critica al ser humano llevando al límite su hipocresía, su egoismo, y su maldad, haciendo que el monje llegue a perder la fe en la humanidad. Las tres versiones presentadas en el juicio están llenas de mentiras que no buscan la inocencia, sino la defensa del honor y el buen hacer. Cada uno de los interrogados no duda en atribuirse la culpa del asesinato siempre que puedan justificar su comportamiento.
Las películas de Akira Kurosawa tienen la suerte de construirse sobre las espaldas de los mejores actores del momento. Tenemos a Mifune en el papel de protagonista y desplegando la enésima de sus geniales interpretaciones de los años cincuenta. Debe ser el único actor de todos los tiempos capaz de exagerar su manera de actuar hasta el mismo límite del realismo, sin llegar a pasarse de la linea (salvo contadas excepciones). Sin embargo, como no es raro verle bordar un papel, esta vez me voy a quedar con Machiko Kyô, que nos ofrece una de las mejores interpretaciones femeninas del jidai-geki.
Además de lo dicho, la banda sonora se convierte en un elemento determinante a la hora de restar lentitud a las escenas, ya que, como es habitual en las películas "cortas" de Kurosawa, muchas de ellas se eternizan para meternos de lleno en la historia en el menor tiempo posible. En
Rashomon, el ejemplo más ilustrativo es el de Takashi Shimura recorriendo el bosque con el hacha al hombro durante más de dos minutos.
Al término del film, el director nos deja una frase que podría resumir todo el contenido crítico: “si el hombre no confía en el hombre, el mundo será un infierno”.