Vista. Bueno, reconozco que me ha gustado bastante menos que Carmen Comes Home. Está bien por la sátira social que lleva implícita, y porque después de todo entretiene, aunque el humor a veces se pasa de rosca y resulta algo tosco y exagerado.
Otra cosa que no he entendido es el abusivo uso que en esta peli hace Kinoshita de planos inclinados, a veces hacia un lado y a veces hacia otro, y a veces incluso oscilantes, como si la acción tuviese lugar en un barco. Pero la verdad es que en ningún momento he conseguido encontrar justificación alguna a tan, para mi gusto, excesivo uso de planos aberrantes.
Pero ya os digo que, a pesar de estas cosillas, es divertida.
Un saludo