Esa gente guapa.
No recuerdo exactamente cuándo la vi, aunque fue hace poco, pero sí recuerdo que me gustó. Yo esperaba más realismo mágico, que al estilo India me gusta, pero no me importó; el resto de elementos está ahí: una narración naturalista, un conflicto ubicuo, una sensación expectante que crece por todas partes, religión, militarismo, credulidad y miedo. También actores que no lo parecen, la naturaleza y la estructura social. Y el ritmo.
Le falta pulso, le falta poesía para ser todavía más, para llevarte más lejos, pero está muy bien como está.
¿Yo? No tengo dinero ni para traicionar mis principios. No digo más.