Vista.
Finalmente, Ozu se inclina por el drama total.
Un drama familiar absoluto. Es una pena que estén perdidos los rollos del principio y del final.
Con su vuelta moral, como siempre.
Además, visualmente, me parece la película más expresiva de todas, las más contenida también.
Sabemos de los personajes lo justo y necesario, quizá menos de lo necesario.
Por ejemplo, toda la historia gira larededor de la madre, pero ella aparece casi de manera lateral.
Tal vez eso hable más de la época que del propio Ozu.
A pesar de estar incompleta, me ha parecido muy buena.