Un film donde los thailandeses han creado su Godzilla particular, entre una mezcla de éste y el film «The Relic» (1997). El monstruo está bastante logrado, aunque la mayoría de las veces (que son muchas) aparece difuminado; con muchas secuencias en las que no se ve nada (la rapidez de la cámara ayuda a eso); cada vez que entre en acción un sonido chirriante con una banda sonora que no ayuda. Entretiene a ratos, pero me ha parecido un producto menor (por mucho que presuman de creador de los FX de «Avatar»). Suficiente muy raspadito.