Yo sigo paseando por el cine de este tipo.
Y qué decir, otra joya más. Ya se me empiezan a agotar las palabras para describir el cine y las ideas de este hombre. Nomás decir que es de los cineastas más sólidos que da el cine de la actualidad. Decir que este hombre acompaña a sus personajes en sus derroteros, en sus viajes inconclusos hacia quién sabe dónde, que ver sus películas en orden es ver también cómo fue cambiando China en estos años, al menos hasta aquí de la política de puertas abiertas en los 80 a la elección de Beijing como sede de JJOO del 2008, festejada por un grupo de personas en la calle.
Acá se repiten algunos escenarios de In public y empieza a ver uso del digital.
La parte que quieren comprar Xiao Wu y Platform y love will tears us apart y termina comprando Pulp Fiction, parece un reclamo del lugar que ocupa el cine independiente en su país, eso un algo al parecer prácticamente invisible. Esta película quizá es un poco más agresiva que las anteriores. Pero yo no veo un solazamiento en la miseria, si no un acompañamiento como escribo líneas más arriba.
Eso, que el cine de este hombre es indispensable, y sin puntos bajos. Cosa difícil de encontrar desde siempre.