Esa peña.
Pues... no, me ha resultado excesiva. Me pasaba como a muchos: recordaba ese
Bad Genius, ese thriller híbrido de curiosa personalidad, entre la intriga y la comedia, con mucho cariño, y esperaba ésta con curiosidad. Y se pasan tres, cuatro, cinco pueblos. Vaya pasteleo.
Está muy elegantemente escrita (eso de "los aspectos técnicos están todos bien" casi que a estas alturas sobra, pero lo están), tan elegantemente escrita que supera momentos críticos en los que ves asomar al monstruo del exceso melodramático. Lo sé: hay a quien le encanta ese monstruo. No es mi caso. Y finalmente el monstruo lo ocupa todo, se lo traga todo y hace que los 135 minutos que dura parezcan muchos más, y ya son: no hacen falta más de dos horas para narrar esto, pero parecen dar por supuesta la complicidad sufridora del espectador.
Está, lo repito, tan elegantemente escrita, que hasta por momentos supera dos de mis odios más viscerales: el exceso de
flashbacks, que hoy en día se usan sin ton ni son pero que evidentemente articulan esta narración (tal y como está concebida no les quedaba otra), y la manía de algunos directores de meter canciones "significativas", y esto lo odio especialmente, porque cuando suena, por ejemplo, el
Time is on my Side (y suenan unas cuantas más), el director deja de controlar el efecto que va a provocar en mí, porque con esa canción, como con todas, tengo una historia personal que el director no conoce y que me saca de su película.
Time is on my Side es la canción que mi padre pidió que sonara en su funeral, o la que le puse a mi bebé cuando llegamos de la maternidad, o la que me cantó mi pareja cuando me metían en el quirófano, o la que pusieron los aliens en plena invasión... Lo último que quiero es oírla en la peli.
Las historias que se van sucediendo en esa suerte de recuperación del pasado ya son malas, cada una peor que la anterior, pero cuando el director da su vuelta de tuerca y aparece el monstruo, mejor salir corriendo. Y las motivaciones... ¡Ay, las motivaciones!
Pero, bueno, está elegantemente escrita.