Con respecto a la peli.
Nos encontramos ante una historia de estas tiernas con un niño y un animal de protas. En ese sentido no engaña a nadie, pero aún así no se hace ni excesivamente ñoña ni excesivamente lacrimógena. Eso sí, está destinada sobre todo a un público más infantil que serán los que disfruten de Helen, del aprendizaje de la responsabilidad y de saber que los mayores también se equivocan.