Me ha gustado mucho, un Imprescindible por mi parte.
Un drama social en el que hay una miseria tremenda en la familia protagonista, que contrasta con la riqueza casi obscena que tienen los antiguos jefes del protagonista, a los que va a pedir ayuda ante su desesperada situación.
El padre es ligero a la hora de soltar bofetadas y mamporros a todo el que se le acerque cuando algo le contraría, especialmente a los hijos y la mujer, pero esta no se queda atrás y se desquita con los hijos, a los que no sólo pega si no que también se harta de decir que ojalá se mueran...
De todas formas, los niños tienen un toque repelente (salvo la mayor) y es que si no están jugando armando un jaleo importante, están llorando a moco tendido por cualquier tontería (como los bofetones de padre y madre...
).
Para salir de la situación, el padre pone todas sus esperanzas en dos cosas; al principio la lotería, y después la búsqueda de un tesoro que les haga ricos con un amigo y un Hodja (más bien un adivino religioso).
Muy buena película.