¡Esa peña! ¡Una Allzineada de viernes!
Ocho años después de empezar su carrera de actor, Bor Ocampo dirigió unos cuantos cortos; en 2015 dirigió
Dognation, su primer largo; luego, otros cuantos cortos y, ya en 2018, este
Hitboy. Está más o menos bien en general. La historia la conocemos o nos suena o tiene elementos muy recurrentes: dramón criminal en el Tercer Mundo: dos menores de edad esperando hijo, él trabajando para el sindicato del crimen y la dudosa esperanza si no de redención, sí al menos de poder empezar de cero. El caso es que empieza realmente bien con el retrato dramático del chaval, pero inesperadamente cambia a un registro más cómico con los mafiosos y la parte criminal en general. Al principio me desconcertó, aunque creo que al final, aunque la peli baja, esa mezcla de tonos narrativos sí aporta algo. Y es claramente intencionado: el papel de Mon Confiado es un cameo paródico de todos sus papeles de malo y hasta meten un patético intento de coreografiar una pelea.
Hay buenas maneras aunque tenga cosas que recuerden a otras. Ocampo sabe lo que hace y mantiene el control, así que igual en unos años tenemos a un autor aquí. Como en todas sus "hermanas", niñez, pobreza, Filipinas, crimen, drama, vida y muerte se prestan mucho, también en lo escénico. No he encontrado su primer largo, pero si al final lo veo por ahí me lo agenciaré, por curiosidad (el chucho del cartel es irresistible). Sirva como valoración de éste.
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