Recién vista.
Primero decir que no es el tipo de cine al que soy más aficionado, así que espero que esto se tenga en cuenta.
Como se podía esperar, la historia es sencilla, pero cumple con su objetivo de dar una excusa a todas las peleas. Y hablemos de las peleas. Obviamente, este es el punto fuerte de la película, en el que la joven Jeeja Yamin nos ofrece un gran repertorio de diferentes maneras de dar una paliza a alguien. Impresionante la habilidad de esta joven actriz (aunque no tan joven como parece en la película).
Recomendada a los aficionados al género.