Me ha encantado.
Una comedia romántica estupenda dentro de su género, divertida, entretenida, no demasiado larga y con un desarrollo que fluye de forma muy natural hasta ese final que me ha gustado un montón
(por típico que sea, odiaría que ahora todo pudiera acabar mal).Este tipo de películas comerciales, tan odiadas por los que sólo consideran al cine como un arte, hacen que aún no haya abandonado el cine... bueno, más bien gracias a países como Corea del Sur o Japón, que aún en el Siglo XXI hacen mucho divertido cine comercial, libre de propagandas desagradables, cosa de la que no puede presumir el cine occidental.
Pues eso, me ha encantado y me ha alegrado el día.