Acostumbrado al cine de acción de Hong Kong y también al de Tailandia, llega un punto en que los guiones, las historias y los personajes para mí pasan a un segundo plano. Básicamente, lo que me atrajo hace décadas del cine de Hong Kong fue la acción pura y dura. Las coreografías son el aspecto fundamental y en lo primero que me fijo cuando me siento a ver una película de acción y de artes marciales. Dame unas buenas coreografías, y a partir de ahí, empezamos a hablar de guión, historia y personajes. Por eso en mi comentario anterior sobre “The night come for us” ni siquiera entré a valorarlos, porque el aspecto fundamental, las coreografías, era fallido, de manera que lo demás me importaba un bledo.
El problema creo que está en el director. Coreografías las hay. Pensad que es el mismo equipo-grupo coreógrafo de Merantau, The Raid 1 y 2, y de Headshot. Y aquí está la cosa, ¿por qué en las otras queda bien y aquí no? Porque el tío no le llega ni al talón a Evans.
Sin haberme empapado de extras y makings of de las dos “The raid”, pero viendo el salto cualitativo entre las coreografías de ambas con “Headshot” y con ésta que nos ocupa, me aventuro a decir que gran parte del buen hacer a la hora de rodar las coreografías recaía en Yayan Ruhian (Perro Loco en “The raid”), pues es quien falta en ”Headshot” y “The night come for us”. Porque en “Merantau” tampoco estaba él a cargo de las coreografías. Yayan era coreógrafo en las dos “The raid” junto a Iko. Para mi hay una diferencia palpable en el nivel de las peleas y a quien echo en falta es a Yayan Ruhian. Y no, a Gareth Evans no le echo en falta, porque a la hora de coreografiar me imagino que era como la simbiosis entre Chang Cheh y Lau Kar Leung: Cheh se encargaba de filmar la historia, pero el que coreografiaba era Lau Kar Leung. Pues lo mismo con Evans y el tandem Iko-Yayan.
Puede que esté totalmente equivocado respecto a lo de Yayan Ruhian, pero ahora mismo es la sensación que tengo. Por cierto, me parece que le veremos en “John Wick 3”.
Eso no quita que en los primeros 5 minutos del combate final se vea lo virtuoso que es Uwais con las piernas, lo rápido que es y que se puedan lucir los dos (las contras y proyecciones que se hacen están muy bien), supongo que porque sólo se tiene que ocupar de ellos (no como en la pelea entre las chicas que se vuelva a regodear en la sangre y el gore).
Uno de los problemas principales de “The night come for us” es la duración de 2 horas. A mí la película me estaba aburriendo soberanamente, y cuando llegó la pelea entre Iko y Joe Taslim en el minuto 100, ya me daba igual ocho que ochenta, por eso la primera vez que la vi no me llamo la atención, pues solamente quería que la película terminara cuanto antes. Y al día siguiente, vista de nuevo esa coreografía, tampoco descubrí nada sorprendente ni llamativo. Es una pelea correcta, entretenida, un poco del montón, que al poco tira por los derroteros de los apuñalamientos y a ver quién le provoca la mayor hemorragia al contrario. No veo nada en esa pelea que haga que me levantarme mínimamente de la silla. Ni una patada, ni ninguna técnica de puño, ninguna caída o stunt llamativa. Nada de nada. Y después de haber visto muchas películas de acción y de artes marciales, sabiendo lo difícil que es innovar en este genero a estas alturas de la vida, al menos yo busco pequeños detalles que sobresalgan dentro de las coreografías.
Tengo la manía de ejemplificarlo todo con imágenes y videos, de manera que recurro a éste en concreto para explicar de lo que hablo. Antes, un poco de contexto: los del video son artistas marciales que suelen rodar estos cortos amateurs de acción, aunque muchos de ellos están metidos dentro de la industria cinematográfica, y más concretamente, en las películas de acción y artes marciales. Volviendo al asunto, minuto 3:45, patada triple al tipo gordo del kimono negro:
Ese video, que tiene un poquito de todo (patadas, técnicas de puño, proyecciones), me parece muchísimo mejor que la pelea entre Iko Uwais y Joe Taslim. Aunque, de nuevo, en esto del cine todo depende de lo que uno vaya buscando. Saliéndome del tema, el protagonista del video es Andy Long, artista marcial amateur (o indie, como se prefiera), que a base de esfuerzo acabó entrando en el grupo de especialistas de Jackie Chan, y que ha estrenado “Lục Vân Tiên”, una película en solitario imitando el estilo de Jackie. En otra ocasión pondré el tráiler, pues aún no se ha distribuido comercialmente, y ya en ese tráiler se ven, en mi opinión, mejores coreografías y stunts que en “The night come for us”, lo que pasa es que ésta última está haciendo mucho ruido, mientras que de la otra casi nadie ha oído hablar. Supongo que se debe a esa violencia tan exagerada, porque ya he comentado que marcialmente no es nada del otro jueves.
Lo peor que tiene es la falta de vuelo creativo. Si todo lo que se les ocurre es que los matones en lugar de atacar "en banda y en poblado" lo hagan de a uno, estamos fritos.
Lo de atacar de uno en uno es el mal endémico del cine de acción y artes marciales, pero llega un momento en que abrazamos la suspensión de la incredulidad en ese aspecto para poder disfrutar de las coreografías. Eso le pasaba al propio Bruce Lee en “Furia oriental” ya en 1972 en la escena del dojo japonés, por poner un ejemplo significativo. Todo radica en cómo intentas solventar ese problema. Jackie Chan siempre se enfrentaba contra muchos contrincantes, pero estaba todo el rato moviéndose por los diferentes escenarios, de manera que despachaba a los enemigos de uno en uno o de dos en dos. Que también tenía sus momentos peleándose a tres bandas, pero ahí mostraba la somanta de hostias que se llevaba.
Pero esta “The night come for us” comete el delito de mostrarnos a 30 enemigos enloquecidos que en lugar de realizar el ataque en tromba del Muppet (bendita “Campeones”), van de uno en uno, y a mí el momento de la puerta en el apartamento me mató. Y lo de la furgoneta, más de lo mismo.
Que alguien me diga si de verdad ese hombre se está mordiendo las uñas o son imaginaciones mías.
El de al lado parece que esté durmiendo la siesta.
Ah, la pelea con cuchillos. Sí, llega tarde y mal. Y si no es la única con algún sentido coreográfico, le pega en el palo, camina por la línea y se va afuera.
Contrapongo un ejemplo. En SPL 3, las peleas están coreografiadas de tal manera que te hacen creer que Louis Koo sabe pelear (aunque es evidente que no. Digo yo, que no sé nada de pelear )
Sí, la pelea a cuchillo tampoco tiene nada destacable. El combate entre las tías es regulero a mas no poder. O bien las actrices no tienen formación marcial, o bien son unas actrices marciales mediocres. De nuevo, echo mano de otro video para tener un referente. Y sí, es otro video indie:
Pelea a tres bandas no, a cuatro bandas. La rapidez, la técnica y la contundencia de las 4 luchadores de ese video está a años muy por encima de las 3 actrices de “The night come for us”. Podemos ver técnica de patada, de puño, agarres, llaves con las piernas (que no sé si es exactamente Vovinam Viet Vo Dao o se enmarca dentro de otro arte marcial). Vamos, que en ese video, en 2 minutos de pelea, hay de todo y de excelente calidad. Y ya para rematar, en las tomas falsas van y le meten la música de “Mr Vampire”. Un video cojonudo. Por eso la única explicación que le veo a la relevancia que está teniendo “The night come for us” es la violencia, porque más allá de eso, no destaca en nada de nada.
Por cierto, anikiba, que no sepas pelear no significa que no sepas apreciar las dotes para la lucha de un actor. Al final, todo se reduce a horas de vuelo, pues dudo que Maldini (el comentarista) sepa jugar al futbol, pero sobre jugadores y de futbol en general sabe lo que no está en los escritos. SPL3 aún no la he visto, pero la 2 no me dijo nada en lo referente a las coreografías, con un Tony Jaa bastante más entrado en carnes y muy mal físicamente. Tony ya no es el que era, cosa lógica, que los años no pasan en balde.