Pues esta tarde he visto esta película. La tenía en el punto de mira desde hace meses y parece que nunca llegaba un buen momento para verla, porque eran 135 minutos. Pero claro, qué son 135 minutos de nada en estas condiciones tan pandémicas.
El caso es que no me ha terminado de atrapar. Será que soy yo, soy un amante del humor inglés, de la ironía, del humor cuanto más inteligente y rebuscado mejor. El humor tipo Ronald Cheng (
Undercover Hidden Dragon creo que se llamaba esa porquería que todavía me da escalofríos cuando la recuerdo) o el de los programas de los 90 de humor amarillo es que no lo trago, me recuerda al de Los Morancos en versión oriental y no lo soporto, no me hace gracia y me aburre, me hastía. Más aún si se llega a extremos tan infantiles que hasta a un crío de 8 años le puede parecer que ha superado esa etapa y que es para bebés y teletubbies. Pues aquí es el caso en varios momentos.
Tiene aspectos positivos, como las actuaciones, buenas en general, pero ciertos personajes se hartan de sobreactuar. El
perro-caballo-hombre-wanna-be tiene algunos instantes brillantes, pero el resto cansan. Los 3 cerdit... esto, monjes, pues otro tanto. Se ve más aún cuando interactúan con el villano, que no sé si se ha equivocado de película. El actor parece que intenta dar la imagen de un asesino detestable ebrio de poder. Que se lo toma en serio, vaya. Y enfrente tiene a unos payasos sobreactuados. El contraste es totalmente irreal y te saca de la película.
También son a destacar los FX y el empeño puesto en la variación y espectacularidad de las escenas de acción.
Por el contrario, y aparte del humor "especialito" que se gasta y la sobreactuación descarnada sin ningún recato, suspenden el guión y el montaje. Vamos a ver, vuelvo a decir que quizá soy yo, pero llevo una racha de películas de acción con montajes hiperactivos que me llevan los demonios. El director no sé en qué piensa. Plantea secuencias con movimientos en 3D complicados, variaciones de la gravedad, pasillos estrechos, obstáculos, incluso formas a las que hay que acostumbrarse (por ejemplo, la textura de los monstruos no hace fácil reconocer qué parte está en pantalla si el plano es muy cercano, me recuerda al problema que suelo tener con las películas de los Transformers), y no se le ocurre otra cosa que cambiar planos cada 0,7 segundos; uno desde el norte, el siguiente desde el sur, el siguiente desde arriba al noreste, etc, etc. No hay una fluidez de las secuencias, van a trompicones o a saltos sin situar al espectador. Es una pena porque hay buenos efectos e ideas de peleas y movimientos, pero la escuela Michael Bay hace estragos.
Y lo del guión... pues bueno, es que no hay mucho que decir. Es a lo que se agarra uno cuando otro aspecto falla, y muchas veces salva la película. Pues no ha sido el caso, otra vez será. Un remedo de "
Los Visitantes", la comedia francesa de Jean Renó combinado con
Arahan, por citar alguna referencia autóctona.
Tengo que decir que ha habido algún chiste que sí me ha hecho gracia, los más elaborados. El resto he tenido que soportarlos. Igual que la acción con buenas ideas pero mal filmadas. Una decepción. Viendo los comentarios del resto de allzineros y las ganas desesperadas que parece que había en su momento por tener los subtítulos seguramente seré una excepción muy minoritaria, así que si os llama la atención no dejéis de verla por lo que yo haya dicho. Pero mi nota es un
Ver si no hay otra cosa.
¡Ah! Los subtítulos están muy bien. Tienen algunos modismos, como "no me quedan los zapatos", en lugar de "no me caben" o "no me entran", que diríamos en España; pero están muy bien sincronizados y muy fluidos. Un 10 para sus autoras.