Hace ya varios días que la he visto y desde entonces la tengo rondando en mi cabeza y en mí. A dos películas de terminar la filmografía de Tsai Ming-liang, creo que esta es una de las más complejas. Tiene su sello particular y se diferencia de muchas otras suyas (especialmente, en lo tocante al espacio, clave en Ming-liang). El simbolismo vuelve a ser central, hay que estar atento. Impagable de nuevo esa sensación de rareza y extrañamiento que cada película de este maestro entraña. Siempre hay dos o tres secuencias que se te clavan para siempre. No he visto más que en él esa atmósfera tan tensa y significativa, esas ruturas de expectativas tan bien construidas que hacen de su trabajo una producción reincidente pero viva. Personajes aislados en tierra hostil que se mueven, se buscan, sufren y se adaptan para dormir (sobrevivir) juntos unos instantes sobre el más negro de nuestros vacíos...
¡Gracias por los subtítulos!
¿A qué te refieres en que ésta se diferencia del resto en cuanto a lo tocante del espacio? Yo la veo en la línea de otras del mismo director.
Sí, es cierto. El corte es aparentemente el mismo. Pero bueno, no sé, en todas sus películas Ming-liang da vida a sus personajes en el Taipei más actual y posmoderno (hay dos cortos en los que salta a Europa y Tokyo). En cualquier caso, sus personajes están siempre situados a las afueras de un entorno urbano desarrollado y lleno de contradicciones. El juego centro/periferia se da en en lo espacial y en lo económico. Sus personajes están desgarrados, pero siento que ellos son parte del cáncer.
Aquí, salta de Taiwan a Malasia: primera gran sorpresa que me ha impactado (país natal del director, por cierto). País todo entero de afueras. Por lo que se ve en la cinta y por lo que sabemos, no creo que haya núcleos o juegos centro/periferia a nivel de espacio. Es un país crudamente uniforme. Lo interesante es que 3 de los personajes centrales (de los 4) son de raza han, y en el sudeste asiático el racismo y la exclusión hacia esta sangre es atroz. Ahora, los personajes están aislados ''a priori''. Juegan arrojados con desventaja y se relacionan con desventaja en un espacio al que acaban de llegar y el que además de hostil (como el Taipei lluvioso) es ahora distinto, raro. No hay asideros ya no económicos, sino culturales. Solo vacío. Se convierten aquí los personajes en víctimas por cuestiones distintas a la de los personajes del resto de los films de Ming-liang, y por eso en seres para mí aquí algo más desfavorecidos y por eso entrañables. Tengo que determinar este gusto tan complejo que me ha dejado y tengo que verla más veces (hay que empaparse también del dolor y vacío del local malayo que hospeda y ama al protagonista), pero aquí no siento que los personajes sean parte del cáncer, son personajes infectados.
No sé, ¿qué destacarías tú de la peli?