Junya Sato dirige la película, un director que nunca hubiera dirigido si el zoom no se hubiera inventado
. Basada en la novela original de
Juko Nishimura, nos encontramos ante la típica película de las que solía rodar
Sato en la década de los 70, y de las que casi todas tenían un denominador común: Super-
Ken Takakura contra el mundo.
Esta vez el director no se conformó con una super-estrella sino que se rodeó de un elenco bastante destacado, siendo practicamente todos afamados y reconocido actores de la talla de
Yoshio Harada, Eiji Okada, Mitsuko Baisho, Ryo Ikebe o el veterano
Ko Nishimura. Por cierto, rindo con esta distribución un tributo especial a
Yoshio Harada, que nos dejó hace relativamente poco, el 19 de Julio de 2011.
Uno de los aspectos más significativos y que más me atrajeron fueron las localizaciones. Entre las que más me gustaron están las escenas en plena calle de Tokyo, en concreto en Tachikawa y Shinjuku, con la gente deambulando y mirando el rodaje en directo. La fotografía es un punto que suele estar bastante cuidado en las películas de
Sato, en este caso corrió a cargo de
Setsuo Kobayashi, ganador de diversos premios a "Mejor fotografía" en películas como
Nobi / Fires on the Plain (Kon Ichikawa, 1959).
El guión me ha parecido bastante interesante, a lo largo de la trama nos van aportando diferentes giros que van sumando interés a la trama.
Takakura hace de fiscal al que le han tendido una trampa con numerosas pruebas en contra. Tendrá que investigar el caso escapando del acoso policial, y se verá envuelto en una oscura trama de drogas de diseño.
En cuanto a los puntos negativos, uno es la larga duración. Dos horas y media creo que son innecesarias, muchas situaciones sobran o se pueden recortar bastante. Otra serían las típicas escenas cutres que a
Sato tanto le gustan , entre otras, hay una escena en concreto con un oso de por medio que casi da vergúenza ajena jejeje, como disfraz para carnavales puede que de el pego pero para una superproducción como que no cuela.
En general creo que cumple sus espectativas, es una mezcla de thriller, drama y película de acción, entretiene aunque tampoco destaca demasiado. En su día fue una superproducción, yo la llamaría la típica película "blockbuster", aunque teniendo en cuenta que mucho ha llovido desde entonces. Está a la altura de las películas que solía rodar
Sato, con subidas y bajadas constantes de calidad, pero en general entretenida.
Sinopsis:
Morioka es un fiscal que se ve injustamente acusado de violación y robo. Las numerosas pruebas en su contra hacen que nadie crea en su inocencia, pero el fiscal sabe que todo ha sido una vil trampa. Su única salida es investigar el caso por su cuenta para poder demostrar su inocencia, pero no lo tendrá fácil con la policía pisándole los talones.
Trailer: