Vaya, qué recuerdos...
Completamente de acuerdo con el comentario de spindizzy. A ver si encuentro un rato para volverla a ver. Las cosas buenas hay que saborearlas una vez cada diez años para ver cómo nuestra lectura cambia, como nosotros mismos hemos ido cambiando a lo largo de la vida. Pasa con los libros y con las películas. Hasta con los discos.