Interesante película. Con un estilo que me recordó al de Tsukamoto aunque mucho mas escorado hacia lo experimental, es cuando menos de aplaudir como el director con unos medios casi domésticos consigue rodar una cinta tan cuidada en lo visual. La historia, una enfermera que se despierta en una habitación cerrada junto aun tipo raro con una extraña máquina pegada a su cuerpo, funciona en cierto modo como mero soporte del trabajo fotográfico, pero al menos es lo suficiente crípitica para por ese lado cumplir bien con su cometido.
Pues eso, cine experimental con subtítulos en espanis. Y aun habrá alguno que se quejara.