Eega, también conocida como Makkhi, es una película de Tollywood, grabada en telugu, que cuenta la historia de un joven de buen corazón, Nani, que está enamorado de la protagonista, que hasta ahora no le ha hecho mucho caso, pero en el fondo sí que le gusta. Tienen la mala fortuna de que un mafioso se encapriche de la chica, y cuando se da cuenta de que ésta no le corresponde, sino que está interesada en el joven, monta en cólera, secuestra a Nani y tras una paliza se lo carga. Por esas cosas de la reencarnación, Nani acaba reencarnado en una mosca. Parecería que no tiene nada que hacer para reclamar su venganza, pero... solo hay que ver la película para sorprenderse de lo que puede hacer un pequeño bicho de 1 cm de envergadura.
La película es larga, más de 2 horas, y sin apenas canciones (ni nada que se pueda llamar "números de baile" en puridad, salvo al final). Y sin embargo, no se hace pesada. Lo principal es que es muy divertida. Las escenas con la mosca son de carcajada. El rey de la función, el verdadero protagonista, es el villano, Sudeep. Sus enfrentamientos con el bicho cada vez son más locos. Buena actuación, que es el alma de la trama.
Los efectos especiales no es que sean una maravilla, pero al cabo de un rato dejas de percibir la diferencia de profundidad entre los planos de fondo y la caracterización de la mosca y funcionan bien. Otros efectos están bastante bien, desde la escena del accidente de vehículos hasta los trozos de cristal o espejo volando, está todo muy bien hecho.
Podríamos definir la película como un Ghost (la de Demi Moore) donde cambiamos el fantasma por una mosca. Ahora cogemos esa base y la trasladamos a Tollywood, con todos sus excesos e idiosincrasia, y tenemos Eega. Mucho humor, acción, sus pequeñas dosis de intriga y thriller, y los buenos muy buenos y el malo malísimo. Sales contento del espectáculo con la sensación de haberlo pasado muy bien. Se merece un Ver muy alto.
