Pues lo que parecía una película cómica intrascendente, al final ha pasado a convertirse para mí en una de las primeras críticas que veo al "periodismo" moderno.
Se ve claro que todo depende del anunciante para la supervivencia del medio en cuestión, en este caso no estoy seguro de que sea un periódico deportivo como dice la sinopsis, sino más bien un periódico generalista con todo lo que conyeva.
La protagonista entra como becaria en un periódico, en la sección de espectáculos... o sea, se encarga de conseguir exclusivas que afecten a gente del mundo del espectáculo... más claramente, exponer escándalos de los famosos del mundo del espectáculo surcoreano.
Su jefe, encarnado por el genial actor Jung Jae-young, se pasa el día quejándoje y molestando a la becaria, la preciosa actriz Park Bo Young (sin cirugías de párpados, una surcoreana sin cirugías aparentes, qué gustazo
), que trata de aguantar en un ambiente casi irrespirable...
Increíblemente, la acción de la película va girando, casi imperceptiblemente, a la denuncia del periodismo moderno, donde la máxima, "no dejes que la verdad estropee una buena noticia", tiene más puntos que las otras opciones a la hora de mantener activo el medio de comunicación pertinente.
Así que vemos la lucha moral de la periodista honesta de publicar una verdad o no, todo depende de las conexiones y las órdenes de arriba, y al final los periodistas más honestos acaban despedidos...
También vemos el poder de internet, donde acaban los periodistas verdaderos, y las filtraciones de los que aún no pueden, por temas económicos, conseguir el periodismo real. Vaya mundo en el que vivimos...
Moraleja que saco de la película (cosa que ya sabía, e igual he añadido): La verdad en el Siglo XXI viene de la investigación propia a partir de las distintas informaciones conseguidas de los medios oficiales ("verdad única"), y los medios alternativos (infinitamente más independientes que los oficiales), vamos, que la "verdad" ya no os llegará fácilmente por los medios "informativos".
Y todo esto en una película centrada en las noticas del mundo del espectáculo, si ya habláramos de los teletipos publicados sin comprobaciones en todos los países pro-yankis eso ya sería de juzgado de guardia o de sanatorio mental.
Imprescindible por supuesto, no me esperaba algo así en una película mainstream.
