Bueno, pues aquí estoy yo otra vez... después de haberla visto... y nada, las críticas no se equivocaban... gran, gran película, imprescindible como poco, y bueno, aunque difícilmente comparables, aún siendo las dos de su directora y llevándose tan sólo dos años, diría que me ha gustado más que Lost in Beijing, que ya es decir, porque Lost in Beijing me gustó mucho... Mientras Lost in Beijing era una película sobre una ciudad (y ahora quizás entiendo tanto plano de la misma... me da la sensación de que con ellos Li Yu intentaba mostrar entre la fascinación y el acercamiento a la ciudad como tal), Dam street discurre en un pueblo de la provincia de Sichuan (y bueno, la belleza del lugar es sencillamente impresionante). Aquí estamos ante el drama o la vida de una joven que se queda embarazada y a la que dicen que ha perdido el hijo, volviéndola a encontrar diez años después, convertida en cantante... todo lo cual sirve a la directora para trazar un retrato de una sociedad en la que el sexo y las relaciones son tratadas de una manera nada complaciente...
Li Yu mueve la cámara con una soltura que seguramente proviene de su pasado como documentalista, porque es de una ligereza fascinante, moviéndose por todos los rincones con tremenda soltura. A eso hay que añadir una magnífica fotografía, una banda sonora impecable y unas interpretaciones muy buenas, en especial la de su protagonista Liu Yi. Lo curioso, es que ninguno de ellos, ni el director de fotografía, ni el compositor, ni la actriz, parecen haber vuelto a hacer nada para el cine... misterios...
Pues eso. El cine chino demostrando de nuevo una vitalidad contra viento y marea, y una película que uno no debe perderse... Lástima de subtítulos, pero bueno, en las circunstancias en las que se mueve, es lo mínimo que le puede pasar...