jidaigekipedia.comFidelidad eternaThe Abe Clan es el título internacional de este telefilm dirigido nada menos que por Kinji Fukasaku en 1995. Es una cinta que, sin grandes pretensiones, nos narra una interesante historia basada en la novela de Ogai Mori. Existe un precedente de 1938 con el mismo título y dirigida por Hisatora Kumagai, aunque no puedo hacer comparaciones ya que no la he visto.
Sinopsis: Yaichiemon es el cabeza de familia del clan Abe, y debe su posición social y su estipendio de 1100 koku a Lord Hosokawa, a las órdenes del cual demostró su valía en repetidas ocasiones. Tras la muerte del daimyo Hosokawa, 18 de sus vasallos más fieles realizan el seppuku aún sin haber recibido permiso, y el anciano Yachiemon comienza a ser tildado de cobarde por no haber hecho lo mismo. Abrumado por los acontecimientos, el nuevo daimyo Mitsunao prohibe el suicidio, pero Yaichiemon sucumbe finalmente a la presión social y elige la muerte. Las consecuencias de su último acto determinarán el futuro del clan Abe.
Lo primero que hice al acabar de ver la película fue buscar información acerca de la veracidad de los hechos. Al escritor Ogai Mori le encuadran dentro de la ficción histórica, por lo que quise saber si se trataba de un relato ficticio que se entrelaza con eventos reales, o si por el contrario toda la trama y sus personajes tienen una base histórica. Para satisfacer mi curiosidad leí la primera parte de la novela
Abe Ichizoku, y la verdad es que no me ha ayudado mucho a salir de dudas. Las primeras páginas que repasan a la familia Hosokawa están repletas de referencias, pero más adelante desaparecen casi por completo. Está claro que 19 vasallos siguieron a su señor a la muerte (en eso consiste el "junshi"), y que uno de ellos se llamaba Yaichiemon Abe, pero en lo relativo a la familia Abe no sé cuánto es interpretación o ficción de Mori.
En cualquier caso lo más destacado de la película es la visión que ofrece una vez más de la complicada moral samurai. El mencionado junshi se lleva al límite de lo ridículo incluyendo el suicidio de tres animales. Además es reseñable el hecho de que todos se suicidan contraviniendo los deseos del señor por el que lo hacen, demostrando así que su motivación principal no es la fidelidad, sino mantener el honor. Esto se ve también dentro de la familia Abe, que prefiere aceptar un destino brutal antes que ver disminuido su prestigio.
Desde luego no la considero una obra maestra, como he leído en varias críticas, pero sin duda el potencial de la historia es tal que da mucho que pensar. Quizás sacrificando escenas de acción para alargar la primera parte y profundizar en la filosofía de la novela, además de controlar la sobreactuación de todos los actores, se podría conseguir una auténtica joya del cine. Esto no quita que para tratarse de un telefilm, que cuenta con gente de la talla de Koichi Sato y Hiroyuki Sanada, el nivel haya sido más que aceptable.