Lee Hsing (también conocido como Lee Hang, entre otras transcripciones de su nombre), es uno de los directores clásicos más importantes del cine taiwanés, en una carrera que empieza en los años cincuenta y llega hasta los ochenta, fundamentalmente dirigiendo comedias y lo que se vino a llamar algo como "saludable realismo" (es perfectamente entendible el significado, pienso). Contemporáneo de directores tan importantes como King Hu o Li Han-hsiang (dirigió uno de los cuatro fragmentos de Four moods, que por ahí anda), haberse quedado en Taiwán seguramente le hizo menos celebre, pero le debió evitar algún disgusto hongkonés.
En fin, en lo referente a esta película, es descrita como "una combinación de elementos nativos con historias de amor de adolescentes, junto con populares canciones rurales". No olvidemos que, de nuevo, está el omnipresente Kenny Bee.
La llegada de la nueva ola taiwanesa acabó con su carrera y tras esta película poco más hizo (entre esas cosas, The wheel of life, otra película de episodios en el que uno era, de nuevo, de King Hu). Pues eso, ahí queda.