Añadir más de lo que acertadamente se ha expresado sería reiterativo, solo expresar la emoción de lo cotidiano, lo cercano. La emoción de creer que la inocencia y naturalidad de los valores de una amistad honesta, perduran, no son exclusivos de una edad adolescente. La emoción de ver como se afrontan las debilidades de forma natural, sin perversión por convencionalismos, sin dobles intenciones. Maravilloso disfrute de lo cotidiano y lo inocente (aunque ella inocente, lo que se dice inocente, solo un poquito que no. Pero que juego más bonito, sin maldad, en el que cualquiera gustaría de estar implicado aunque se sufra un pelín).
Yo no quiero volar como Superman, no quiero ser duro como Harry, lo que quiero realmente es ser capaz de afrontar las situaciones como estos dos amigos. Más Cine tranquilo, emotivo, sencillo como uno mismo. Saludos para tod@s.