Hace poco, haciendo la ficha de Sharaku (Masahiro Shinoda, 1995) cité esta gran película así que aprovecho para dejar algunas reflexiones sobre ella.
Ganadora de 17 premios y una nominación. Quizás el mayor reconocimiento sean los cinco premios a mejor película, entre ellos de la academia japonesa de cine, los Blue Ribbon y los Kinema Junpo, y eso que no está considerada como la mejor del director.
Otro punto fuerte es la especial sensibilidad que produce saber que fue la última película de dos grandísimas actrices como fueron Haruko Sugimura y Nobuko Otowa. Poco después fallecieron, aunque dejando un legado de películas impagable y trabajando, ambas, con los directores japoneses más aclamados de la historia como son Kenji Mizoguchi, Hiroshi Inagaki, Kihachi Okamoto...
Es una película que fluye lentamente reflexionando sobre las relaciones humanas, la vejez, la vida, y sobre todo la muerte. Shindo intenta adentrarnos en la vida de una actriz que ha dedicado toda su vida a la actuación. En buena manera Haruko Sugimura se interpreta a sí misma, y lo hace acompañada de un elenco de primeras figuras, que al igual que ella, tienen una larga trayectoria en el cine.
No es la mejor de Shindo, pero aún así, creo que es un gran drama.