jidaigekipedia.comEl sonido del malRyo Hagiwara continúa esta mini-serie con la segunda entrega titulada
Curse of the Evil Flute. Del director hay que decir que me equivoqué en el anterior comentario al afirmar que su única obra disponible era la mencionada saga, ya que la trilogía
Clan Revival también está editada en DVD no-oficial.
Por fin se completa el trío protagonista con la llegada de Chiyonosuke Azuma. Con él, la historia se aleja provisionalmente del tesoro, la llave, y el mapa, para presentar el duelo inmortal entre las Calaveras y los Cisnes. Estas dos entidades se identifican con el bien y el mal, y parecen elegir a sus instrumentos leyendo en el corazón de hombres y mujeres. De esta forma el karma separa los caminos de Kumi y de Koshiro, que habrán de superar una barrera más para mantenerse unidos.
De Ikkaku, si faltaba algún detalle para demostrar que en cualquier otra película sería un ninja y no un mago, lo tenemos en la Kusarigama que utiliza en su enfrentamiento con Koshiro. También le veremos encontrarse en el camino de 5-Sho Sake para confirmar que el extraño ronin encarnado por Ryutaro Otomo ocupa una posición de invulnerabilidad que provoca su desinterés por todo lo material. Es una especie de Tom Bombadil que se permite el lujo de renunciar a la tentación del tesoro con una sonrisa de oreja a oreja.
Las coreografías de acción son más abundantes que en la primera entrega. En esta ocasión Koshiro utiliza tanto la katana como la wakizashi para ofrecernos explicación al estrambótico nombre de su técnica de combate. 5-Sho Sake por su parte entra en acción empuñando una lanza. Ambos manejan sus armas de forma tan rápida que evidencian la ligereza del material del que están hechas (seguramente plástico).
Como ya he dicho, la historia abandona un poco el círculo de las aventuras para ampliar el abanico de fuerzas que intervienen en la trama. El final elegido es bastante más espectacular que el de
The Little Tengu of Nachi, así que las ganas de continuar son mayores.