una de las peliculas mas psicotropicas que he visto, la primera media hora es casi insoportable, uno teme por terminar mas loco que los personajes
luego la trama, que escribio el gran Yasunari Kawabata, el mejor escritor (para mi) Japones, es imposible de seguir, ya que los personajes mueven la boca pero no se utilizan esos cuadros tipicos de las peliculas mudas si no que nos dejan a nosotros la tarea de, o bien leer los labios o bien usar la imaginacion.
La pelicula es una maravilla, es increible como en 1926 alguien era capaz de hacer algo como la primera media hora de esta pelicula