¡Hola, comunidad!
Inauguramos en AT la iniciativa "Clásico del Mes", y lo hacemos con esta película. De ahí que tenga algo que comentar sobre ella. Antes de eso, una pregunta. Comentábamos en la zona mod de AT, donde sanful perpetra sus trastadas, que hay un documental sobre el rodaje de esta película con el propio Kurosawa contando… pues eso, desde quién estaba pensado para escribir el guión con él al principio al resto de aspectos de la que ha quedado como una obra maestra indiscutible. Yo creo que no tiene traducción y estamos viendo cómo, quién, cuándo y todo eso… pero antes quería preguntar si vosotros sabéis de traducción alguna.
Al grano. Ya se ha dicho: obra maestra y mensaje vital, aunque ahora que vuelvo a verla me deja un sentimiento más descorazonador de lo que recordaba. Y el caso es que la película se hace difícil de comentar precisamente por eso; el poder de su mensaje es tan fuerte, y se dice tan claramente, que parece que no hay nada más. Y sí lo hay: una arquitectura narrativa diseñada para ser eficaz y con un único objetivo: magnificar el momento del cambio interior, del cambio íntimo del protagonista. Digo “magnificar” porque de hecho todo está un poco exagerado: momentos de cine mudo, con sobrada expresividad en las actuaciones; algunas imágenes icónicas, como los montones de legajos tras los que todo buen funcionario se puede esconder; la vuelta de tuerca emocional que te tritura el corazón cuando lo ves con el agua por las rodillas o en el columpio bajo la nieve (ya lo habrían firmado Frank Capra con James Stewart; o al revés, que ésta es unos cuantos años posterior a algunos clásicos de la pareja de
Qué bello es vivir)… al fin y al cabo, una emotividad extrema, maniquea de a ratos. Por eso lo de Capra.
Y está logrado en base a (muchas cosas y) dos elementos: el diseño narrativo y el uso de los personajes. La narración sobrepasa a la propia historia, y es hermoso lo sencillo y efectivo que eso resulta. Te empiezan a contar la historia del señor Watanabe hasta su cambio vital en la dirección normal, hasta llegar a ese momento crítico en el que decide cambiar y descubre cómo puedo hacerlo.
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Y a partir de ahí, el presente narrativo da un salto hasta su velatorio y te lo cuentan en contradirección, con
flashbacks. Tenemos dos flechas narrativas apuntando al mismo momento de la historia que queremos destacar:
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Luego, en una pequeña y hermosa concesión, para incidir en que todo esto no era sino una cosa individual, una transformación privada aunque tuviera una cara pública, la narración retoma la línea temporal normal para enseñarnos cómo sólo queda el parque, pero no el espíritu con el que se hizo. Así, la figura temporal de la narración es finalmente:
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Humilde, elegante en su sencillez y tremendamente efectiva.
El otro elemento es el uso de personajes. Hoy estamos acostumbrados a que por las películas pululen personajes que uno no sabe muy bien qué hacen ahí. Y no está mal. Pero aquí es todo lo contrario. El primer tramo de la historia está contado en base al novelista (tremendo lo que hace Yonosuke Ito con un papel apenas diseñado, eso que está tan de moda), la compañera de la oficina (creo que Miki Odafguiri, con algunos de esos momentos sobreexpresivos que comentaba), y en menor medida el hijo con su mujer. Los dos primeros personajes, que son fundamentales en la aceptación y la resolución del drama, simplemente no vuelven a aparecer. Ya han servido para lo que tenían que servir. Adiós. Es tan radical que parece que alguien lo pensó e incluyó en el guión una mención a la ausencia de la excompañera en el velatorio. En ese segundo tramo, cada personaje cumple su función contando su
flashback. No se puede ser más económico en los medios ni más contundente en los resultados. No hay grandes complicaciones de cámara. El par de incidentes con tráfico rodado se solventan rápido y sin alardes. Tampoco hay geometrías especialmente remarcadas en los interiores. Planos, contraplanos, zooms… todo bajo el signo de la eficacia. Incluso ese tramo magistral en el velatorio, cuando los jefes se van y quedan los subalternos, es sencillo en su despliegue técnico. Y brutal en su resultado.
Es eso lo que (además de todo el resto) creo que magnifica la película, lo que la eleva.